¿Por qué es importante la Higiene Oral en casa?

Debemos realizar los tres cepillados diarios, por la mañana tras el desayuno, tras la comida a mediodía y tras la cena. El cepillado que realizamos después de la cena es el más importante ya que es el momento en el que pasamos más tiempo sin comer ni beber nada, dejando que el efecto del cepillado dure más.

Para una buena técnica dental se recomienda dividir la boca en cuatro grupos: dos en la arcada superior (lado derecho, lado izquierdo) y lo mismo para la arcada inferior.El cepillado para cada diente, debe dividirse en zonas, es decir, cepillaremos el diente tanto por fuera como por dentro para higienizar completamente. 

• El cepillo debe colocarse a 45º respecto a la encía, pasándolo por la cara vestibular (exterior) de todas las piezas. Al terminar por fuera repetimos el mismo movimiento por la parte de dentro o lingual, y finalmente pasamos por la parte del diente donde masticamos y trituramos el alimento.

Es importante cepillar la lengua, la lengua es muchas veces olvidada durante el cepillado y está acumula una cantidad muy importante de bacterias que debemos eliminar. 

Muchas veces, el cepillado, independientemente de si es manual o eléctrico es insuficiente para conseguir un buen mantenimiento oral. Es necesario el uso de la seda dental la cual está destinada a eliminar los restos de comida y las bacterias se encuentran en los espacios existentes entre nuestros dientes, lugar donde es muy difícil llegar con el cepillo dental. 

• Pasaremos el hilo en todos los espacios interdentales de nuestra boca, tanto en la arcada superior como inferior.
• Cuando los espacios entre nuestros dientes, pasan a ser más grandes por alguna razón, como por ejemplo la pérdida de encía deberemos usar algún utensilio que abarque más espacio como los cepillos interproximales, con los cuales realizaremos la misma técnica que con el hilo dental. 

Por otro lado tenemos la lengua que es precisamente donde hay un mayor número de bacterias.

Por ello, está recomendado el uso del raspador lingual, un elemento diseñado especialmente para la profilaxis de la lengua.