Implantología

Tratamiento de Implantología en El Prat de Llobregat

Durante las últimas décadas la evolución en el mundo odontológico ha sido muy elevada. Uno de los ámbitos con más evolución ha sido la implantología, es decir, la colocación de implantes dentales.

Un implante dental es un sustituto artificial de la raíz natural del diente. Se trata de una pequeña pieza de titanio, material biocompatible, que cicatriza en el hueso y se osteointegra. Gracias a esta fijación de titanio al hueso podemos reemplazar uno o más dientes perdidos. 

Existen diferentes técnicas y procedimientos para la colocación de un implante dental, y su elección es importante para determinar las posibilidades de éxito de uno de los procedimientos más populares hoy en día para recuperar la sonrisa.

 

Habitualmente existen dos fases en la colocación de implantes, una primera de planificación, es decir, saber exactamente necesidades y posibilidades de nuestros pacientes y otra de inserción del implante. Una vez pasado el periodo de cicatrización del implante, se colocará la corona sobre el mismo o la arcada completa en caso de ser una rehabilitación total. 

La fase diagnostica es una de las fases mas relevantes. Ya que en esta fase se debe decidir tanto que tipo de prótesis (Apartado prostodoncia, tipo de prótesis) es la necesaria para cada paciente y esta nos marcara la cantidad y posición de los implantes a colocar. 

Durante la planificación hay varios factores que deben ser considerados. Uno de los factores mas importantes son las condiciones de salud del paciente, ya que algunas condiciones de salud que pueden aumentar significativamente el riesgo de fracaso y pueden afectar la decisión de continuar con la cirugía. Por ejemplo, las personas que tienen afecciones de salud como la diabetes o la osteoporosis, aquellas que fuman una cantidad elevada o tienen una higiene bucal muy deficiente, tienen más probabilidades de verse afectadas por la periimplantitis (infección del implante) y/o el fracaso del implante. Cada uno de estos factores debe ser evaluado antes de decidir sobre el procedimiento. 

Por último, tras la colocación del implante es necesario un proceso de seguimiento que, normalmente, toma varios meses, con citas regulares para revisar el progreso, estabilidad y función de los implantes.

 

Se debe animar a los pacientes a priorizar la higiene bucal y la salud dental para ayudar a mejorar el éxito a largo plazo del implante. 

El mantenimiento de los implantes no termina con la colocación de la prótesis sobre ellos, al contrario. El mantenimiento de los implantes debe ser igual o mayor que el los dientes naturales. Los implantes son igual de susceptibles que los dientes a la adherencia de la placa bacteriana.     El éxito de los tratamientos con implantes dentales supera el 90% en la actualidad, pero para que este éxito se alargue en el tiempo es imprescindible realizar un buen mantenimiento de los implantes por parte del profesional y del paciente. 

Se podría dividir el mantenimiento de los implantes dentales en dos. Por un lado el mantenimiento que cada paciente debe realizar en su casa y por otro lado el mantenimiento profesional. 

Tal como se ha comentado previamente, los implantes dentales necesitan cuidados muy similares a los de cualquier otro diente. De esta forma, es importante cepillarse por lo menos 2 veces al día, haciendo especial énfasis en la zona de unión de la prótesis con la encía.

Además, como medida de higiene adicional recomendamos el uso de un cepillo interproximal (Añadir foto!!) o de seda dental  (FOTO) para evitar que se acumulen restos de alimentos en los huecos entre los implantes o los implantes y los dientes. Se ha comprobado, que la presencia de placa bacteriana provoca una respuesta inflamatoria periimplantaria y que posee cierto potencial destructivo, por lo que es imprescindible una correcta técnica de higiene para el alargar la vida de los implantes dentales.





Por eso es importante mantener una correcta limpieza es fundamental para evitar que las bacterias se acumulen en la boca, dañando la encía y el hueso que dan soporte al implante y produciendo, en última instancia, su pérdida. (no se si esto es repetir).

Los malos hábitos también se ha comprobado que pueden perjudicar al pronóstico de nuestros implantes. El tabaco y la ingesta de alcohol son perjudiciales para nuestra salud y en el caso de los implantes dentales no es una excepción. Está demostrado que en pacientes fumadores hay un mayor riesgo de patologías implantarías, como la periimplantitis y mucositis, las cuales son enfermedades inflamatorias sobre los tejidos que rodean el implante dental. 

Por otro lado, el mantenimiento profesional, aunque en parte depende del numero de implantes y el tipo de prótesis de cada paciente, de manera general es muy importante que el paciente acuda de manera anual a su clínica dental para realizar una revisión tanto visual como radiográfica del estado del implante, a la vez que se realiza una limpieza profesional. 

Las radiografía implantologica que se hacen en las visitas de mantenimiento permiten valorar la la unión entre el implante y el hueso. Los implantes sanos y estables mostrarán un hueso trabecular normal en contacto estrecho con la superficie del implante.

Lo habitual es realizar revisiones a partir de los tres meses tras la colocación del implante para valorar su evolución y una vez entregado el tratamiento realizar revisiones anuales.